COMO ELEGIR UN TERAPEUTA DE CONFIANZA

Os voy a contar una historia personal…

Hace ya unos 12 años, yo me encontraba en una situación que me resultaba difícil de manejar. Tenía un trabajo en el cual yo no me sentía identificada, pero me mantenía solo por la estabilidad que me daba. Además mis relaciones personales estaban llenas de conflictos. Me sentía atrapada en mi propia vida, haciendo cosas que no quería. Llena de sueños que no se correspondían con mi realidad interior. Después de una serie de sucesos, decidí comenzar terapia. No estaba segura de si la terapeuta que había elegido era la adecuada para mí, pero sabía que si o si , necesitaba ayuda y alguien en quien confiar.

Esta incertidumbre es algo que muchas personas sienten antes de empezar terapia, y es comprensible. Elegir a un terapeuta no es cómo tomar una decisión cualquiera; es un acto de confianza, de entregarte a alguien que va a guiarte en un camino de autoconocimiento y transformación. Es un salvavidas en algunas ocasiones. Es una persona a quien le vas a abrir el corazón y en la que vas a depositar mucha fé, para que te ayude.

De hecho muchas veces no sabemos lo que andamos buscando. Por eso, tener la certeza de que necesitas poder abrirte y confiar es fundamental. La relación que establezcas con tu terapeuta puede influir significativamente en la efectividad de la terapia. A continuación, te voy a explicar algunas de las características que debe tener un buen terapeuta, cómo saber si la terapia está funcionando, y por qué la terapia Gestalt fué una excelente opción para mi desarrollo personal.

Características de un Buen Terapeuta

1. Simpatía:

Un buen terapeuta debe ser capaz de ponerse en tu lugar y comprender tus emociones sin juzgarte. En terapia Gestlat diferenciamos la empatía, la simpatía y el rechazo:

• La simpatía crea un espacio seguro donde puedes abrirte y explorar tus sentimientos. El terapeuta no pierde su conexión interna y es capaz de separar su propia experiencia de la tuya.
• La empatía es necesaria, sin embargo cuando nos apegamos demasiado a lo que le sucede al otro y no somos capaces de separar, la experiencia propia de la del otro, se pierde el foco terapeutico, por eso en Gestalt hablamos de Simpatia. Simpatizo con tu dolor y eso no afecta al terapeuta al punto de perder su papel.
• Y el rechazo es la imposibilidad de conectar con el cliente, cosa que si os sucede, deberéis hablarlo y tomar una decisión.

2. Confianza:

Es esencial que sientas que puedes confiar en tu terapeuta. La confidencialidad y el respeto son pilares fundamentales en la relación terapéutica. De esto ya os he hablado antes.

3. Experiencia y Formación:

Asegúrate de que tu terapeuta tenga la formación adecuada y experiencia en el enfoque terapéutico que elijas. Si no entiendes que enfoque es adecuado para ti, no dudes en pedir mas información sobre la técnica que utiliza, en que consiste y al final muchas veces se trata de probar y experimentar un tiempo. Por mucho que te expliquen las tecnicas, lo mejor es probar y sacar tus propias conclusiones.

4. Flexibilidad:

Un buen terapeuta debe ser capaz de adaptar su enfoque a tus necesidades específicas.Tanto los ritmos de la asistencia , como la profundidad de las sesiones no dependen solo del terapeuta, sino de la relación que se establece entre ambos. Un buen terapeuta no tratará de forzarte, ni de llevarte a su terreno a la fuerza. Cada persona tiene su propio ritmo .

5. Comunicación Efectiva:

Debes sentirte cómodo haciendo preguntas y expresando tus inquietudes. La honestidad y transparencia entre terapeuta y cliente es fundamental para una relación coherente y amable. No siempre se dirán cosas agradables el uno al otro, sin embargo , la terapia va de atreverse a mirar hacia dentro. Cualquier inquietud o pensamiento que tengas hacia el terapeuta , expréselo en las sesiones, no te quedes nada adentro. Esto refuerza la relación entre ambos.

¿Qué es importante que sienta?

Es fundamental que sientas un ambiente de aceptación y comprensión. Sentirme escuchada, valorada y apoyada fueron las claves para que yo continuase con mi antigua terapeuta por mucho tiempo. Ella tenia una mirada hacia mí que no encontraba en el mundo exterior. Eso hizo que mi propia mirada hacia mí misma fuese cambiando y empezase a plantearme querer ser así de amorosa conmigo misma. La conexión emocional con tu terapeuta es clave para el éxito del proceso.

¨ Con su mirada amable y la compasión de sus palabras, pude resolver los conflictos que arrastraba desde hacía muchos años ¨

¿Cómo sé que la terapia me está funcionando?

Empecé a darme cuenta que las sesiones me funcionaban, porque empecé a darme cuenta que tenía que ser mi mejor apoyo , que mi felicidad no debía depender de la mirada externa y empecé a desarrollar un mayor auto apoyo. Empecé a sentir que no necesitaba tan a menudo a mi terapeuta, que en contadas ocasiones puntuales tenia una gran necesidad, pero que ya estaba encontrando nuevas formas de tratar conmigo misma. De igual manera, saber si la terapia está funcionando puede ser un proceso subjetivo, podrás ir reforzando tu amor propio y la gestión de las dificultades.

Aquí te comparto algunas señales que pueden indicar que estás avanzando en tu proceso terapéutico:

• 1. Mayor Autoconciencia: Si comienzas a notar que eres más consciente de tus pensamientos, emociones y comportamientos, es una señal positiva. La terapia te ayuda a entender mejor tus reacciones y a identificar patrones que pueden estar afectando tu vida.
• 2. Cambio en la Perspectiva: Si sientes que tu forma de ver las situaciones está cambiando, y que ahora puedes abordar los problemas desde un ángulo diferente, esto es un buen indicativo de que la terapia está teniendo un impacto.
• 3. Mejora en las Relaciones: Si notas que tus interacciones con los demás están mejorando, ya sea a través de una comunicación más efectiva o una mayor empatía, es una señal de que estás aplicando lo aprendido en terapia.
• 4. Reducción de Síntomas: Si has estado lidiando con ansiedad, depresión u otros síntomas emocionales, y notas una disminución en su intensidad o frecuencia, esto puede ser un claro indicador de que la terapia está funcionando. Aunque muchas veces durante el proceso de sanacion las emociones afloran. Permitirlas es parte del proceso, ya que muchas veces vivimos en piloto automático bloqueando todas estas. Tras pasar el dolor, siempre llega la calma.
• 5. Mayor Capacidad para Afrontar Desafíos: Si te sientes más equipado para enfrentar situaciones difíciles y manejar el estrés, es una señal de que estás desarrollando habilidades útiles a través de la terapia.

Tipos de Resistencias en Terapia

Para terminar me gustaría también hacer hincapié, en algunas características de algunas personas que se resisten a entrar en profundidad en los procesos, ya sea por su propia incomodidad, por la falta de habito de pararse a sentir y a escucharse ,o por juicios de valor internos que asocian, hacer terapia a una persona No apta o desequilibrada. En mayor o menor medida, todos sufrimos algún tipo de neurosis, incluso los terapeutas y psicólogos. Hacer terapia es un espacio de entrenamiento y autoconocimiento del ser , que solo puede darnos buenos resultados para una mejor relación con nosotros mismos y nuestro entorno.

Aquí hay algunos tipos de resistencias que suelen presentarse:

1. Negación: 

Algunos pacientes pueden negar que tienen un problema o que necesitan ayuda. Pueden minimizar sus sentimientos o experiencias, lo que dificulta el avance en la terapia. Incluso no reconocer emociones o situaciones.

2. Evitación:

La evitación se presenta cuando los pacientes eligen no hablar sobre ciertos temas o emociones que les resultan incómodos. Esto puede incluir evitar recordar eventos traumáticos o no querer explorar emociones dolorosas. Así como usar técnicas manipulativas para evitar entrar en contacto con el dolor, como el chiste o las bromas.

3. Autocrítica:

Muchos pacientes llegan a la terapia con una voz interna crítica que les dice que no son lo suficientemente buenos o que no merecen ser felices. Esta autocrítica puede dificultar su capacidad para aceptar el apoyo y el cambio. Lo bueno es que cuando toma conciencia de su gran juez interno, se puede empezar a cambiar.

4. Desconfianza:

 Algunos pacientes pueden tener dificultades para confiar en el terapeuta o en el proceso terapéutico. Esto puede ser el resultado de experiencias pasadas negativas o de una falta de familiaridad con la terapia. Revelar esta desconfianza al terapeuta puede ayudar a crear un trato directo y confiado.

5. Miedo al cambio:

El cambio puede ser aterrador, incluso si es positivo. Algunos pacientes pueden resistirse a la terapia porque temen lo que podría significar un cambio en su vida, incluso si ese cambio es necesario.

Te Invito a Confiar en el Proceso…

No puedo estar más agradecida a esta entrega y fé que puse en mi querida Mireia Marin de Dins del Baobab, que me ha acompañado, sostenido y guiado desde hace ya unos 8 años. Gracias a ella he podido apreciar muchas partes de mí misma que me estaba negando. Hoy soy una mujer mucho más completa y abierta, asi que te invito a confiar en el proceso de cambio interior que te ofrece hacer terapia.

Cada sesión es una oportunidad para crecer, sanar y transformarte. Recuerda que el cambio no ocurre de la noche a la mañana, pero con paciencia y compromiso, puedes lograr un profundo crecimiento personal.

Así que, si estás considerando iniciar o continuar tu viaje terapéutico, te animo a que te entregues al proceso. Permítete sentir, explorar y descubrir. La transformación está a tu alcance, y cada pequeño paso cuenta. !

Cada paso que das en la terapia es un paso hacia una vida más plena y auténtica!

Beatriz